Para el verano de 2008 Robert Andreu -un compañero de instituto que ha tenido la suerte de colarse por la rendija de esa puerta que se cierra que es la prejubilación- me recomendó Condenados al silencio, de Robert Wilson, un escritor británico que vive y escribe en una apartada granja de Portugal. Se ve que para ser envidiado hay que llamarse Robert, ya sea en catalán o en inglés. Uno debe andar por algún monasterio de la Toscana; al otro lo ubico en una dehesa del Alentejo.
Nunca dejaré de agradecerle a Robert A. el que me descubriera a este autor (Robert W.), ideal para leer en verano a la sombra de una parra, en el porche de un cortijo o debajo de los pinos en una cala mediterránea.
Le siguieron Sólo una muerte en Lisboa, en el verano de 2009, y El ciego de Sevilla, en este último de 2010.
Novela negra de calidad, con un trasfondo muy documentado y que te mete de lleno en la historia. Son de esos libros en los que uno se encuentra huérfano, desubicado, cuando los acaba.
Ciudades como Lisboa o Sevilla son un personaje más de las novelas. Y dos policías, los inspectores Falcón y Zé Coelho, de una fuerte personalidad cada cual en su estilo, suben a mi parnaso de iconos detectivescos.
Y ahora que avanza el otoño, estos libros mudan su piel estival para dejarse leer junto a la chimenea.
Una advertencia: aunque puede hacerse de forma independiente es recomendable leer primero El ciego de Sevilla y luego Condenados al silencio.
6 comentarios:
Gracias por tu comentario bibliográfico. No tengo chimenea, pero quizas se dejen leer también al calor del radiador.
Por cierto, quiero hacer un regalo a alguién que ayer cumplió 65 años. Le gustan los libros históricos. ¿Le regalo alguno de Robert Wilson? y en ese caso, ¿Cual me recomiendas?
Los libros de Robert Wilson se pueden leer junto al radiador, en la mesa camilla con un brasero o debajo de un edredón; en este último caso -si quieres prestarle atención al libro sin pestañear-, mejor sola.
Yo sólo he leído, en diferentes veranos, los tres que recomiendo; tiene un par más, al menos que yo controle.
Para alguien a quien le agrade la novela histórica recomiendo vivamente "Sólo una muerte en Lisboa". A mi entender, la doble historia que se desarrolla en Portugal y Berlín durante la segunda guerra mundial es mucho más interesante que la historia policíaca de la Lisboa contemporánea. Trata del doble juego que se traía Salazar con nazis y aliados, hambrientos del wolframio necesario para sus bombas, abundante al norte de Portugal. Por cierto, que este detalle histórico también salpicó a Galicia.
Creo que tu amigo te agradecerá el regalo.
Ignoro si hay ediciones mejor presentadas -búscalo en Google o pregúntalo en una librería-; las que yo tengo son ediciones muy económicas, ideales para llevarlas en el equipaje durante los viajes y que no sufren al mancharse de frígola o llenarse de arena de la playa.
Mi curiosidad, hizo que recalara en estos cuadernos. Un lugar interesante para tener muy en cuenta.
Gracias por la recomendación de este autor, desconocido por mí hasta el momento. Tomo nota para próximas lecturas.
Un saludo.
Gracias, Paco, por interesarte por estos cuadernos. El reconocimiento es mútuo; yo ya he intervenido en alguno de tus blogs y espero, al regreso de un viaje que inicio mañana, profundizar más en los mismos.
Un saludo.
Antonio,
Enhorabuena por el blog.
Una gran trayectoria vital, la tuya.
No cabe ninguna duda.
Alfons Rodríguez.
Gracias, Alfons.
No te conozco personalmente pero sí tu magnífico trabajo fotográfico, del cual supe a través de tus reportajes en algunas revistas de viajes y, sobre todo, gracias a nuestro común amigo Rafa Pérez.
Un abrazo.
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