viernes, 8 de octubre de 2010

PREMIOS NOBEL 2010. Mis contradicciones.


Estos días estamos viviendo el fallo de los premios Nobel 2010. Por razón de afinidades presto especial atención a los de Medicina, Literatura y de la Paz. Curiosamente, todos ellos han provocado en mí sentimientos encontrados, por lo demás situación harto frecuente en mi trayectoria.  Es decir, que bien y mal al mismo tiempo; depende  de cómo se mire. Es un dilema.

Fisiología y Medicina.
El científico Robert Edwards ha sido galardonado con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus investigaciones sobre técnicas de fecundación in vitro para tratar la infertilidad, y devolver a muchas personas la ilusión de ser padres biológicos. La iglesia católica, y numerosos intelectuales en bioética no han tardado en manifestar su malestar por esta nominación.
Se estima que la infertilidad afecta a más de un 10% de parejas en todo el mundo y más de cuatro millones de niños y niñas ya han nacido mediante dicho método. A pesar de la controversia ética y moral que genera, es innegable que ha hecho y seguirá haciendo feliz a personas que habían perdido la esperanza de ser padres y ahora ven una luz que vuelve a alimentar ese deseo.
Y aquí empiezan mis contradicciones: por un lado siempre he sido partidario de que la Naturaleza siga su curso, y que el hombre no intervenga para nada en el mismo. Pero esta intervención, que tan sólo trata de echar una mano a un proceso biológico que –por diversas razones-  no se produce , ¿no facilita la posibilidad de que millones de seres humanos vengan al mundo y hagan felices a sus padres que los anhelan?. Y el anhelo de paternidad-maternidad es del todo lícito.
Empecé a justificar la intervención del hombre en la Naturaleza –con buenos fines, por supuesto- cuando se produjo un incendio fortuito, causado por los rayos, en el Parque Nacional de Yellowstone. Las autoridades forestales manifestaron que no iban a intervenir, porque las causas del incendio eran naturales, y que por tanto había que dejar a la Naturaleza seguir su curso. Miles de hectáreas de bosques y pastizales, amén de cientos de animales, se calcinaron en ese increíble espacio natural.
Lloré de rabia y de impotencia y cambié radicalmente mi postura: el hombre debe intervenir, sin la menor duda, en estos casos, aunque sólo sea para compensar los desmanes atribuibles a su culpa. ¿Cuántos incendios provocados no se producen cada año en España y el mundo?. ¿Cuántas miles de hectáreas de bosque tropical se talan anualmente?. Por tanto, me parece injustificable no haber intervenido prematuramente para sofocar el fuego de Yellowstone apelando a causas naturales.
Peor es la solución Bush a este tema: “si talamos todos los árboles, acabaremos con el problema de los incendios forestales”. ¡Cosas veredes!. Pero ¿qué se puede esperar de semejante lumbrera?.
Bien, problema resuelto: sí a la fecundación artificial. Pero ya me parecía a mí demasiado fácil despejar mis dudas. Me surge otra pregunta y ahí la dejo:
¿No sería mejor que las parejas que no pueden concebir –y, ¿por qué no?, las que ya tienen hijos biológicos-, arreglaran la vida a un niño que ya está en este mundo y tiene una situación complicada?.

Literatura.
Tras varios años de estar en todas las quinielas finalmente le ha sido concedido el premio Nobel de Literatura al escritor peruano –nacionalizado español- Mario Vargas Llosa. Estoy contento por lo que ello representa para la literatura en lengua española. Pero el personaje no me termina de convencer. No me gusta su trayectoria política ni su hipertrofiado ego. Tanto bandazo de izquierda a derecha –todos podemos rectificar, por supuesto- y el talante de sus encendidos discursos cuando se postuló como presidente de su país, no me convencen en absoluto.
Un escritor, un cantante, un actor, un artista plástico…, ¿debe manifestar públicamente sus afinidades políticas y alinearse y apoyar netamente a opciones políticas concretas?. ¿No debieran limitarse a su actividad intelectual únicamente?.  No lo tengo claro. Como persona individual no hay duda que es su derecho hacerlo como lo hace cualquier ciudadano. Como personaje público, y relevante, no lo sé.
Ya que a veces las cosas se mezclan, debemos separar también en este caso la ideología de la buena literatura. Y Vargas Llosa ha escrito libros memorables imprescindibles en la literatura en castellano; a mi entender los de su primera época. La tía Julia y el escribidor es uno de ellos, un título que siempre menciono cuando me preguntan qué libros leídos recuerdo con más cariño.
Y mi pregunta es –y que nadie se confunda, salvando las distancias-: ¿compraríamos un libro escrito por Hitler o por Augusto Pinochet si estuviera impecablemente escrito y fuera una obra maestra de la literatura?.
Que quede bien claro: a pesar de que no simpatizo con él, en absoluto pretendo homologar a Vargas Llosa –de talante democrático- con aquellos dictadores siniestros.   

Premio Nobel de la Paz.
Acabo de oír por la radio la concesión del premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo "por su lucha no violenta y duradera por defender los derechos humanos".  Así lo ha anunciado el comité del premio desde Oslo.
El célebre escritor y disidente chino es considerado uno de los ideólogos de las protestas de Tiananmen en 1989. Liu, de 54 años, es profesor de filosofía en la Universidad de Pekín, y actualmente cumple una condena de 11 años.  El disidente fue detenido el 8 de diciembre de 2008, poco después de que firmara -junto a otros 302 intelectuales chinos- la 'Carta 08', un documento publicado en Internet que pedía reformas legales, democracia y protección de las libertades fundamentales en China. Liu ha sido encarcelado en varias ocasiones en los últimos 20 años, incluidos tres años de 'reeducación' a los que fue condenado en 1996 por los delitos de libelo y desorden público después de criticar al Partido Comunista de China.
Hasta aquí todo perfecto. Estoy completamente de acuerdo y considero merecido este premio concedido a un luchador por las libertades que a estas alturas, cuando todo el mundo ya conoce su persona y los rasgos básicos de su biografía, él, encarcelado y aislado, no debe saber que es portador del Nobel. De hecho, los canales internacionales de televisión e internet han sido desconectados en China cuando se estaba dando la noticia en directo.
 Pero yo tenía mis favoritos y, por tanto me ha asolado la decepción. A mí me hubiera gustado que el premio recayera en la Fundación Vicente Ferrer. Unas 200 instituciones estatales españolas, regionales y locales, así como personalidades en el ámbito político y social han respaldado la candidatura de la entidad, que desde hace 40 años trabaja en la India junto a los más pobres. También, decenas de enlaces y páginas de redes sociales se volcaron para que la fundación del fallecido Vicente Ferrer lograra el premio Nobel de la Paz 2010.
«Es una iniciativa totalmente popular que ha demostrado  el reconocimiento unánime de que goza la entidad en España», ha dicho Jordi Folgado (director de la fundación) que añadió que «el galardón permitiría exportar a todo el   mundo el modelo de trabajo que ideó Ferrer, basado en el desarrollo integral y sostenible de las comunidades». «Vicente demostró que erradicar la pobreza profunda es posible. Éste es su gran legado».
El premio hubiera impulsado la proyección   internacional de la fundación, su expansión en la India, y su  estabilización tras la muerte de Vicente Ferrer,  así como la posibilidad de mostrar que este proyecto es exportable a otros países.
Mis otras candidatas eran las Abuelas de la Plaza de Mayo.
Nos queda la esperanza de que, con el apoyo de todos,  la Fundación Vicente Ferrer continuará trabajando al lado de los más desfavorecidos y “las abuelas” no dejarán de buscar al nieto que les robó la dictadura argentina.





 

8 comentarios:

Charo dijo...

bicm

Charo dijo...

estoy completamente de acuerdo con tu opinión sobre el Nobel de la Paz, esperaba que fuera para la Fundación Vicente Ferrer que están llevando una trayectoria digna de seguir y ayudando a mucha gente, eso no impide que haga un reconocimiento hacia Liu Xiaobo, supongo que son políticas difíciles de entender

Montserrat Rius Almoyner dijo...

Voy a responder por capítulos... escribí tanto que ahora no me permiten "colgarlo"

Vayamos por partes… en cuanto a las adopciones o hijos producto de la “ingeniería” genética… prefiero no opinar. Adoptar no es fácil ni barato, tener un hijo in vitro es más fácil y puede resultar mucho más barato. Y te asegura que tu hijo lleve tus o parte de tus genes. Una aseveración que podría resultar absurda si el objetivo final es tener un hijo…, pero no es lo mismo “adoptar” un recién nacido que otro más mayor. La huella del tiempo vivido puede llegar a ser una gran lastre con repercusiones, a menudo, frustrantes y dolorosas. En fin, podría explicar un montón de historias al respecto que por no alargarme me callo.

Montserrat Rius Almoyner dijo...

Vargas Llosa: por supuesto que me alegré, pero repasando su obra literaria –que no política- pienso que el Nobel tiene un punto de inflexión importante en “Lituma en los Andes”. La producción de sus años de juventud sólo tiene que ver con la que yo califico su segunda etapa o período de madurez, en que está bien escrita. Menos mal, porque me viene en mente ahora otro Nobel, Cela que sus últimos libros eran casi incomestibles…
Su “catedral”, “Julia”, “Pantaleón” y cómo no, sus entrañables “cachorros”, son la representación de aquella literatura latinoamericana que tanto nos fascinó en nuestra juventud. El realismo mágico de Márquez quizé se perdió cuando agotó la fuente de la saga Buendía y se trocó en una edulcorante novela sobre el amor en los tiempos del cólera. Y quizá a Vargas le pasó lo mismo, su fondo, archivo o como quiera llamársele se le agotó y probó con Lituma… un engendro que, imagino, fue escrito deprisa y corriendo, por encargo… “a ti te vamos a dar este año el Planeta, escribe algo”, imagino esta conversación en alguna parte… Y luego vino el chivo dominicano y sí, un estupendo best-seller, o mejor dicho, un best seller bien escrito lo cual ya es mucho. Y la novela de Tristán…, y veremos qué –y cómo- se cuece en la que aparecerá pronto sobre el Congo belga.

Montserrat Rius Almoyner dijo...

Un día, comentándote cómo y cuánto me había fascinado el Macondo de Márquez me dijiste: “Colombia es Macondo” , no hay nada excepcional en Macondo, sólo que nosotros no lo conocemos”. Y esto medio por pensar y mucho, llegando a la conclusión que, en el fondo, hay que escribir sobre todo aquello que se ha vivido, sobre todo imaginado, olido, amado, odiado… y hacerlo de manera que puede parecer inverosímil.

Montserrat Rius Almoyner dijo...

Qué lástima que a Delibes no le dieran nunca el Nobel…, aunque se comprende, más vende un autor –en este caso- mediático, con opiniones que a veces hacen saltar chispas, que aparece en revistas y periódicos continuamente, que una magnífica hormiga construyendo día a día un santuario literario encerrado en su casa lejos del mundanal ruido… En fin, brindemos por Vargas, al menos este domingo en “El País” nos hemos librado de una página de opinión política…

Montserrat Rius Almoyner dijo...

¿Nobel de la Paz a un chino disidente? Desde que el año pasado le dieron el Nobel a Obama creo que todos supimos que el mundo andaba al revés. Y no es que, en este caso, no se lo merezca, pero pienso en cómo y cuánto le interesa a occidente darle un bofetón a China. Demasiado está creciendo el “gigante” en aspectos económicos y USA tiembla sólo de pensar que puede perder su hegemonía y que China se coloque en primera fila en el orden económico mundial. Sinceramente, creo que los nobel “pacíficos” acostumbran a ser premios “guiados” que tienen una clara intención de incidir en la política y economía mundial. No le doy más vueltas.

Montserrat Rius Almoyner dijo...

Yo también he tenido una clara y profunda decepción, imaginé por un momento –un año- en que finalmente la Fundación Vicenç Ferrer sería reconocida… pero… ¿a quién le importa una fundación que para nada se alimenta de engendros políticos, intereses económicos, etc.?